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Ashley Barty grita campeona en Australia

Cuarenta y cuatro años después, ¿puede una mujer australiana volver a triunfar en su país? Ashleigh Barty se proclamó campeona del Abierto de Australia, primera local en hacerlo desde hace 44 años, después de derrotar a la estadounidense Danielle Collins en la gran final.

Ashley Barty grita campeona en Australia

Un 'passing shot' cruzado le sirvió para cerrar el partido en el desempate del segundo set, culminando una gran remontada en el set, tras haber dominado con autoridad el primero. Y se llevó el match por 6-3 y 7-6 (2) sin perder ni un solo set en todo el torneo.

De esta manera, Barty rompe la sequía de 44 años sin ganadoras locales y aseguró ‘que es un sueño hecho realidad’ . La número uno del mundo también demostró estar muy orgullosa ‘de ser australiana’ .

¿Cómo iba a dominar las expectativas de toda una nación? Cuarenta y cuatro años después de Chris O'Neil, Ashleigh Barty tenía la oportunidad de devolver a Australia un título de Grand Slam en su país. Y no falló. Al igual que no dudó en Wimbledon hace unos meses, sucediendo a Evonne Goolagong (ex número uno australiana), y fue la última que ganó un título en el mítico césped del All England Club en 1980. Además, lo hizo sin perder ni un solo set en las dos semanas de torneo, lo que dice mucho de su dominio del evento.

Pero Barty tampoco es un robot, y esta final no ha sido el camino de rosas que había disfrutado en sus seis primeros partidos. Esto se debió a lo extraordinario del momento y a la tensión que llevaba aparejada, pero también a una Danielle Collins que llegó a la Rod Laver Arena con un plan táctico claro y que dominó mucho mejor el venenoso revés de la australiana.

Ashleigh Barty no sólo ganó su tercer título de Grand Slam en tres finales, sino que lo hizo sin perder un set. La número uno del mundo es la décima jugadora de la Era Abierta que logra tal hazaña en el Abierto de Australia. Una francesa lo hizo antes que ella: Mary Pierce en 1995.

A todo esto, Ashleigh Barty rindió homenaje a su familia y a los aficionados australianos en la ceremonia de entrega de premios, a pesar de la gran emoción. "Estoy un poco sin palabras. Tengo la suerte de contar con mucha gente que me quiere y me apoya. Me emociona mucho ver a mis padres y a mi hermana. Como australiana, lo más importante es poder compartir este trofeo con toda la gente. Me han dado muchas alegrías durante estos quince días, me han obligado a jugar mi mejor tenis. Es un sueño hecho realidad para mí, estoy muy orgullosa de ser australiana".

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