Roger Federer compareció este miércoles ante los medios de comunicación en Londres al margen de la Laver Cup, que se disputará en el O2 Arena del 23 al 25 de septiembre y será su último torneo como profesional. El suizo de 41 años, que confirmó que sólo jugaría un partido de dobles el viernes por la noche, probablemente con Rafael Nadal, repasó las razones por las que decidió dejarlo.

Y esto decía : "Al principio del verano, no podía aumentar el nivel de intensidad en los entrenamientos, mi rodilla no iba bien. En la fase de rehabilitación siempre hay altibajos. Pero en mi caso, tuve que tener mucho cuidado. Estaba muy cansado por el esfuerzo. No quería arriesgarme demasiado", explicó el suizo con veinte títulos de Grand Slam. Me operaron varias veces. El tenis es un deporte intenso, hay que ser capaz de jugar varios partidos largos seguidos. Durante mucho tiempo pensé que podría volver al circuito. Pero llegó un momento en que me di cuenta de que se había terminado. Todos queremos seguir jugando siempre. Pero todo el mundo tiene que irse en algún momento".

Federer también explicó que terminar su carrera en Londres, "el lugar más especial de su carrera" en referencia a sus numerosos éxitos en Wimbledon, fue una decisión consciente e inteligente. El formato de la Laver Cup también fue importante: "Tener a Björn Borg (el capitán del equipo europeo) en el banco en mi último partido, con todos los chicos a mi lado, es genial. Siempre me entristecía cuando veía retirarse a los jugadores, el 90% de las veces pierdes y te quedas solo".

El futuro jubilado, de 41 años, quiso tranquilizar a sus seguidores: "No seré un fantasma. Björn Borg no volvió a Wimbledon en 25 años. No lo estaré. Quiero que mis fans sepan que volverán a verme¨, concluyó una de las leyendas máximas de este deporte.