Con la aplastante victoria de Alexander Zverev 6-4, 6-1 y 6-1 sobre Kei Nishikori, quedaron establecidos los cruces de cuartos de final de Roland Garros por la parte baja del cuadro.

El alemán, luego de remontar una desventaja de dos sets en primera ronda ante su compatriota Otte, fue elevando su nivel y está cada vez más firme dentro de la pista. Si logra mantenerse firme mentalmente en los momentos de mayor tensión, cuenta con buenas posibilidades de aspirar al título.

Su próximo rival será Alejandro Davidovich Fokina, la gran sorpresa del torneo. El español, quien cumplió este sábado 22 años, se metió por primera vez en su carrera entre los ocho mejores de un Grand Slam venciendo en tercera y cuarta ronda a Casper Ruud y Federico Delbonis, dos de los jugadores de mejor rendimiento en la gira sobre polvo de ladrillo.

El otro choque de cuartos de final ya confirmado es el que enfrentará a Stefanos Tsitsipas y Daniil Medvedev. Lo del griego no es ninguna sorpresa. Con los títulos de Montecarlo y Lyon en su poder, además de la final en Barcelona, llegó a París como uno de los grandes candidatos y sus resultados allí no hacen más que confirmar este pronóstico. Solamente se dejó un set en tercera ronda frente a Isner y en su compromiso más reciente barrió en tres parciales a un especialista en la superficie como Pablo Carreño.

El ruso, por su parte, llegaba con más dudas que certezas. Después de contagiarse de Covid-19 en la previa del Master 1000 de Montecarlo, solo pudo jugar en Madrid y Roma, donde cayó en segunda y primera ronda respectivamente. Además, nunca había conseguido ganar un solo partido en el Bois de Boulogne. De todos modos, esta tendencia parece haberse modificado y se nos presenta un duelo para alquilar balcones entre el número 2 y el número 5 del mundo.

Por la parte alta del cuadro ya hay un jugador entre los ocho mejores y es Matteo Berrettini, favorecido por el retiro de Roger Federer. “Después de dos cirugías de rodilla y un año de rehabilitación es importante saber escuchar a mi cuerpo y estoy seguro que no debo empujarme a una recuperación más rápida”, explicó el suizo, quien consiguió en París lo que vino a buscar: sumar partidos. Una decisión muy sensata que apunta a llegar preparado de la mejor manera posible a Wimbledon, su gran objetivo de la temporada.

Este lunes se definirán los otros tres cupos disponibles. En el segundo turno de la Phillipe Chatrier será el turno de Novak Djokovic. El serbio, con un andar casi perfecto en sus tres rondas previas, chocará ante Lorenzo Musetti, otra de las grandes revelaciones. El italiano de 19 años está haciendo su primera participación en el cuadro principal de un Grand Slam y sus resultados sorprenden a propios y extraños. Luego de superar a Goffin y Nishioka en sets corridos y a su compatriota Cecchinato en un vibrante encuentro a cinco sets, buscará dar el gran golpe contra el número 1 del mundo.

De manera simultánea, pero en la Suzanne Lenglen, le tocará a Schwartzman. El “Peque”, con apenas dos victorias en cinco torneos disputados previos a Roland Garros, parece haber encontrado nuevamente una dinámica muy positiva. Más allá de que no enfrentó a rivales de gran calibre, llega a su duelo frente a Jan Lennard Sturff sin ceder sets y con la cabeza puesta en seguir avanzando.



Por último, el que cerrará la acción de este lunes será el máximo favorito al título, Rafael Nadal. El español, trece veces campeón allí y dueño de un impactante récord de 103-2, irá contra otro de los jóvenes con mayor proyección en el circuito, Jannik Sinner. El español parte como claro favorito, pero no podrá relajarse ante un jugador que no para de crecer y que este año ha vencido a rivales de la talla de Rublev, Bautista Agut y Karatsev, entre otros. Rafa domina 2-0 el H2H, ambos sobre polvo de ladrillo y en los que el italiano hizo batallar a “La Fiera”.